Motivación deportiva en hombres

La motivación deportiva en hombres

Activar el poder de la motivación puede potenciar y facilitar tu desarrollo físico y mental diario.


La motivación es una fuerza capaz de moverte hacia más allá de los límites, que te inspira para superar obstáculos y lograr un desarrollo físico poderoso.

Cuando estás motivado no hay pretextos e impedimentos que puedan detenerte, por eso te conviene saber cómo llegar a un nivel de impulso en el que puedas mantenerte en acción para lograr tus objetivos deportivos.

3 pasos para activar el poder de la motivación

  1. Conoce cómo funciona la motivación
  2. Determina una rutina previa a los ejercicios
  3. Mantén el mismo patrón y haz seguimiento

Conoce cómo funciona la motivación

Existen desencadenadores, y conocerlos es la base para los siguientes pasos. El primero es la motivación intrínseca, lo que significa que es interna. Por ejemplo, cuando decides completar una rutina de ejercicios físicos para sentirte bien contigo mismo.

También está la motivación extrínseca, que es externa. Un ejemplo de este tipo de motivación es cuando inicias una etapa de preparación física para una competencia. Te motiva ganar un premio o alguna recompensa más allá de tu satisfacción personal.

Lo primero que debes hacer es definir cuál de estos dos tipos aplica a tu entrenamiento. Si no hay ninguna motivación externa, busca dentro de ti y convéncete de los beneficios de lograr tu objetivo de desarrollo físico.

Así que fíjate objetivos, visualiza cómo te sentirás al lograrlos, convéncete de los beneficios que disfrutarás y sigue al siguiente paso.

Determina una rutina previa a los ejercicios

Una rutina previa a la acción te permitirá iniciar con mejor actitud, se trata de preparar tu mente e incluso tu cuerpo, de manera que, una vez comiences el entrenamiento para tu desarrollo físico, nada te detenga porque tu cuerpo y tu mente estarán en sintonía con tus objetivos.

Por ejemplo, ponerte tu ropa deportiva puede ser parte de la rutina previa, si entrenas en la mañana, puedes incluir «antes del ejercicio» un desayuno nutritivo y diferente al que tomas cuando descansas, .

Con el tiempo te darás cuenta de que apenas inicies con la rutina, previa a los ejercicios, estarás ansioso de retar tu cuerpo con más exigencias físicas.

Este pequeño hábito será como un código disparador de tu motivación.

Mantén el mismo patrón y haz seguimiento

Potenciar tu desarrollo físico no es una tarea de un día, o de una temporada. Necesitas ser constante con tus ejercicios, alimentación y hábitos. Lo mismo sucede con la motivación.

Si algunas veces estás motivado y otras no, quiere decir que no has definido de forma consciente lo que te motiva y no tienes delimitada una lista de beneficios en la cual anclarte, y tampoco cuentas con una rutina previa para mantener un patrón todos los días.

Es momento de que escribas tu patrón, lo que harás, los objetivos que alcanzarás, y hazle seguimiento a tus avances.

A medida que vayas midiendo tu progreso y notando que vas avanzando hacia tus objetivos, alimentarás una nueva e indestructible motivación.

Proponte alcanzar unas metas altas, y no te detengas hasta llegar allí.

Bo Jackson

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Lucho Gómez

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