Ventajas de entrenar temprano

Ventajas de entrenar temprano

Hacer ejercicios por la mañana te dará la energía para tener un día de trabajo fantástico.


El horario del entrenamiento siempre ha sido polémico entre los conocedores del tema, hay quienes defienden entrenar por la mañana, para otros es indiferente y están los que prefieren al finalizar el día.

Cada horario tiene sus ventajas y desventajas, la cuestión determinante es si puedes escoger. En algunos casos no tendrás opción y entre no entrenar o hacerlo en cualquier horario, siempre será mejor ejercitarte.

Tu cuerpo como una batería

Ahora, si imaginas la energía de tu cuerpo como la de una batería, siempre tendrá más sentido entrenar por la mañana. Ya que amaneces con el ánimo arriba, y si no es así, el ejercicio te lo levantará quieras o no.

El meollo está en crear el hábito de entrenar, dando el primer paso sin dejar de hacerlo, indiferentemente del horario. Para darte el impulso de levantarte muy temprano aquí te contamos algunas de sus ganancias:

3 ventajas de madrugar para hacer ejercicios

  1. Potencias tu energía
  2. Optimizas el tiempo
  3. Duermes mejor

Mirémoslo por partes…

Potencias tu energía

La gran mayoría de las personas que dicen ser “aves nocturnas”, simplemente lo hacen para justificar sus malos hábitos y rutina desordenada; en donde sus prioridades son las series de Netflix y la comida chatarra hasta altas horas de la noche. Esto por supuesto te consume cualquier fuerza de voluntad existente.

Levantarte muy temprano puede ser un verdadero suplicio, sobre todo las primeras cuatro semanas, después será pan comido y es cuando descubrirás de donde viene el dicho “A quien madruga Dios le ayuda”.

Quitando cualquier connotación religiosa, te darás cuenta de que cambiará la distribución de la energía durante tu día;

  • Comenzarás la jornada con lucidez
  • Alegre y con mejor actitud
  • Tendrás más ánimo para enfrentarte a las dificultades cotidianas

Optimizas el tiempo

De seguro habrás escuchado que todos tenemos 24 horas, la diferencia está en qué las invertimos. Madrugar para hacer ejercicios, tipo 4:30 o 5:00 te permitirá comenzar tu jornada a las 8:00 a.m (por ejemplo) con varias horas a tu favor para comerte el día.

En cambio, cuando entrenas en la noche, el cansancio del día te juega en contra, y adicional, si eres humano, terminarás con un hambre tal, que te comerás lo primero que se te atraviese por el camino, seguramente comida chatarra, y si es después de las 6:00 pm peor. Esas calorías no las quemarás ni con una maratón en tu cama.

Duermes mejor

Como es lógico, levantarte más temprano te implicará irte a la cama pronto, sin embargo, sentirás que tu día fue más productivo y con una sensación de estar en ventaja sobre tu versión anterior y eso te ayudará a cumplir más metas.

Aunque parece contraintuitivo, porque puedes pensar que al madrugar dormirás menos; con el paso de los días te pasará lo contrario.

Al finalizar tu jornada tendrás tal agotamiento, que preferirás irte a la cama a descansar optimizando las horas de sueño, ya no habrá contenido basura que ver, ni redes sociales ni comida chatarra que te detenga.

Eso si, antes de acostarte, prepara tu outfit deportivo del día siguiente, esto te ahorrará tiempo y te evitará pensar en la mañana lo que vas a usar para ejercitarte; si vives con otras personas, no tendrás que hacer ruidos en la madrugada buscando que ponerte, ¡te lo agradecerán!

Entrenar temprano puede ser el eslabón que buscabas para convertirte en un atleta de verdad, ¿qué esperas para intentarlo?


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Lucho Gómez

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