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Ventajas de ejercitarte a diario
Mantenerte en movimiento es lo natural; cuanto más te mueves más renuevas tu cuerpo.
El movimiento junto con tu alimentación y descanso son quizá los pilares fundamentales de un estilo de vida sano, y aunque puede parecerte un cliché, tus entornos te saturan cada vez más de todo lo contrario.
Si prestas atención a lo detalles que te rodean: la alimentación es un desastre, lo que consigues por todos lados es comida ultraprocesada (basura), con calorías vacías, o llenos de azúcar, harinas y sal hasta la saciedad, ¡es tal!, que ya los alimentos reales no te saben a nada.
Sin ir más lejos, los problemas cotidianos, incluso la adicción a la tecnología no te deja descansar con algún dispositivo robándote el sueño hasta altas horas de la noche. Y al final, te queda el «movimiento» para más o menos sobrellevar una vida saludable, ¿y qué consigues?
Bombardeos de elementos para mantenerte «cómodo», tu auto, el transporte urbano, algún invento eléctrico para no ejercitarte, o simplemente horas eternas sentado en tu oficina sin más movimiento que el de ir al baño y salir a comer, ¿luego con indignación te preguntas por qué tienes sobrepeso o estás enfermo?
Esto no quiere decir, que el ejercicio diario y practicar algún deporte venga a solucionarte completamente la vida y a transformarte de un día para otro en un atleta, sin embargo, puedes convertirlo en la clave para romper el círculo vicioso que te acerca cada día más a la obesidad, enfermedad o la vida que precisamente no quieres tener y estas ventajas de seguro te motivarán más para escapar:
3 cambios que conseguirás ejercitándote todos los días
- Mente
- Juventud
- Rendimiento
Mente
Ejercitarte diariamente libera tu mente del estrés de una rutina fragmentada, es decir, solo por el hecho de tener pensar si hoy tienes que entrenar o no, ya es una carga mental, que por lo general te funciona al principio por la motivación inicial y con el tiempo va decayendo hasta convertirse en esta respuesta común: «hoy no puedo, mañana si hago ejercicio».
Juventud
«No dejas de hacer ejercicios porque te envejeces, te envejeces porque dejas de ejercitarte», y esto lo puedes comprobar observando personas mayores que siempre han sido activas físicamente comparadas con las que no se mueven sino para comer. La diferencia brilla en sus ojos; las personas que hacen ejercicios todos los días parecen envueltos por una frescura que un joven de 20 desearía.
Rendimiento
El cambio más evidente es tu capacidad para afrontar una rutina pesada de trabajo y resolver las dificultades que se te presentan durante el día, sobre todo si entrenas temprano; porque usas el entrenamiento como una recarga rápida «diaria y natural» que te mantiene por más horas activo físicamente y con la lucidez mental necesaria para progresar y conseguir lo que te propongas (incluida una mejor condición física).
Nuestros antepasados no necesitaban ejercitarse, sus vidas giraban en torno al movimiento ¿Eran más saludables que nosotros?
Lucho Gómez
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