Sintonizados con el deporte

Utiliza la música como tu aliado a la hora de comenzar el día y notarás la diferencia.

Todas las mañanas cuando te levantas y ves que es un gran día para cumplir diferentes metas y sueños, te pones a pensar en todas las cosas que tienes por hacer y toda la energía que vas a necesitar para alcanzarlas.

Hay muchas cosas que se pueden hacer para empezar de la mejor manera, tales como leer, tener sexo con tu pareja, tomar una buena taza de café y, claro está, hacer un buen rato de deporte.

Practicar un deporte por la mañana influye de gran manera a la liberación de endorfinas, que es la sustancia que causa la felicidad, y contribuye a que nuestro cuerpo libere una gran cantidad de energía a lo largo del día. Es como si tuviéramos una reserva de energía extra que se libera al poner nuestro cuerpo en una buena actividad física temprano.

Entonces, surge una inquietud… si practicar un deporte por la mañana es tan bueno y saludable, ¿por qué no lo hace todo el mundo? Hay varias respuestas; la principal es por pura y física pereza, ya que a la mayoría de la gente le gusta algún deporte, pero muchas veces por sus trabajos y rutinas no cuentan con el tiempo necesario. El único espacio que tiene la gente es un rato por la mañana antes de empezar con su rutina, pero sí que cuesta levantarse una hora más temprano.

La música puede mejorar tu rutina deportiva

Lo que recomendamos es vincular la actividad deportiva con tu música favorita; entonces, al despertar, te vas a sentir más enérgico y poco a poco te irás acostumbrando a madrugar más. Escuchar música antes, durante y después de una práctica deportiva estimula la motivación para llevar a cabo esta acción.

Cuando ese despertador ruidoso suena sin pena alguna interrumpiendo nuestro descanso, muchas veces nos sentimos frustrados por no poder dormir más, pero entonces, después de que eso pase, pon de inmediato esa canción que más te motiva, que hace que se muevan todas tus vibraciones. Luego, intenta bostezar y estirarte mientras la energía se apodera de ti.

No tienes que despertarte una hora antes, sino que puedes empezar veinte minutos más temprano, hasta que tu cuerpo se vaya acostumbrando a la rutina. Después, deja que el poder de la música haga de tu práctica deportiva una experiencia intensamente estimulante.

Que esa salida a trotar, esa ida al gimnasio a alzar pesas, esa práctica de boxeo con tu saco, demande de ti toda tu entrega y vigor, porque esa es de las mejores sensaciones que nos puede brindar un deporte. La actividad física nos hace sentirnos retados a superar nuestros propios límites y, de alguna manera, poder decir que estamos vivos.

¿Y qué tal si después de una buena rutina de trabajo, tu salud física y emocional empieza a mejorar, estás más despierto en el trabajo, te sientes enérgico y por las noches sientes que tu sueño va mejorando?